La marca personal a veces se confunde con el logotipo o el branding personal. Si lo ponemos en términos muy sencillos la marca personal sería el huevo y el logotipo y branding sería la gallina.
Con los cambios tan rápidos que se han generado en el mundo digital para hacer negocios, las personas estamos buscando contactos más reales, más humanos y es por esto por lo que muchos profesionales independientes han decidido moverse bajo su propio nombre. Ahora ellos son su propia marca y como tal necesitan cimientos para crear el entorno de comunicación a su alrededor.
Pensemos en dos estilistas Juan Pérez y María Hernández. Ambos estudiaron en el mismo instituto por personalidad Juan es un estilista muy conservador, clásico y formal. Está convencido de que la elegancia no requiere colores escandalosos y por lo tanto, sus clientes tendrán cierto perfil de edad, gustos, creencias, etc. Él se define en tres palabras como elegante, sofisticado y exclusivo.
María por su parte es mucho más fresca y atrevida. Ella ama experimentar con colores y con maquillaje intenso, disruptivo. Por lo tanto, ha decidido atender a jovencitas de 15 a 25 años que gustan de fiestas nocturnas y looks estridentes. Además, es influencer de marcas de cosméticos nacionales y los ayuda a promoverse. María se define como disruptiva, colorida y divertida.
Juan Pérez ha recibido ofertas para promover tintes de colores escandalosos y si él no tuviera definido los cimientos de su marca personal los tomaría y entonces generaría incongruencia.
Por otra parte, si María aceptara promover cosméticos de una empresa extranjera, iría en contra de la esencia de su marca y por lo tanto en contra de las creencias y valores de sus clientes.
Para desarrollar tu marca personal, estoy en alianza con Mayté Calva, quien te ayudará a tener claro el objetivo que deseas alcanzar con tu marca, así como los valores por los que te guiarás.